Turismo accesible
Turismo accesible
El turismo accesible es un concepto relacionado con la eliminación de barreras en los espacios turísticos, pero que también implica que los productos, los servicios, las actividades y la información se puedan disfrutar por todas las personas en igualdad de condiciones, sin verse limitados por tener una discapacidad.
Esto significa, por una parte, que toda la experiencia del viaje debe ser accesible (transporte, alojamiento, restaurantes, ocio, información, entre otros) y que los destinos incorporen soluciones normalizadas no exclusivas para personas con discapacidad, sean seguros para todas las personas y permitan el disfrute de forma autónoma.
El turismo accesible tiene un público amplio, puesto que beneficia a personas con discapacidad y personas mayores, principalmente, pero también a personas con situaciones transitorias que pueden generar discapacidad, como personas que han sufrido un accidente, con una enfermedad o mujeres embarazadas. Por extensión, los beneficios incluyen a todas las personas, por la vinculación de la accesibilidad con la calidad, comodidad y seguridad.
En España hay cerca de 4 millones de personas con discapacidad y la tendencia de envejecimiento de la población acentuará estas cifras, no sólo en España, sino también en toda la Unión Europea, espacio de origen de la mayor parte de los turistas extranjeros. Por este motivo, el turismo accesible es una oportunidad económica.
Las ventajas económicas que aporta el turismo accesible son varias:
- Permite la ampliación de la base de clientes a todas las personas.
- Incrementa la proporción de clientes, en tanto que las personas con discapacidad son más propensas a viajar acompañadas.
- La persona con discapacidad es prescriptora. Si la persona con discapacidad no puede visitar un espacio, tampoco lo harán sus acompañantes. Además, la fidelidad de las personas con discapacidad al destino es alta.
- Favorece la desestacionalización, en tanto que las personas con discapacidad y las personas mayores no son activas laboralmente.
- Mejora la calidad, en tanto que las inversiones en accesibilidad crean espacios y servicios con más valor añadido.
- Refuerza la imagen y la reputación del destino o del establecimiento, al posicionarse como cumplidor de la legislación y responsable socialmente.
En definitiva, el turismo accesible es un ejemplo en el que acción social e impulso económico están unidos. Existe una amplia legislación a escala internacional, nacional y autonómica que exige dar respuesta a este reto por parte del sector turístico. Desde PREDIF trabajamos para promover el turismo accesible y socialmente responsable, de modo que progresivamente deje de ser una solución aislada y se convierta en una realidad cotidiana.